El ensayo científico es la parte final de una investigación científica, es decir, no hay uno sin la otra. Si no se investiga, no se puede escribir un ensayo científico, eso de entrada tienes que tenerlo muy claro.
Cuando escribas un ensayo, es importante que todo el tiempo tengas en claro su finalidad en tu mente. Debes mantener siempre en tu pensamiento el tema central, sus detalles, la hipótesis o supuesto de tu ensayo y cuáles son los datos o argumentos mediante los cuáles avalas la validez de dicha hipótesis.
Si olvidas tu supuesto, corres el riesgo de escribir argumentos o afirmaciones contrarias a él, lo cual podría ser muy contraproducente.
Cuando escribes un ensayo científico, debes saber que es muy distinto a cuando escribes un ensayo para tus clases de filosofía o literatura, en tanto que lo que buscas plantear y sostener no es una opinión personal, sino comprobar una afirmación surgida de la investigación mediante argumentos empíricos también surgidos de la investigación o experimentación.
Las cuatro reglas de oro
Todo ensayo científico parte de una investigación, toda investigación surge de una pregunta, toda pregunta busca una respuesta y toda respuesta científica requiere de datos empíricos que la validen, por tanto, sigue estas cuatro reglas y estarás en el camino correcto:
- Identifica tu tema y la pregunta de investigación concreta al respecto.
- Planea tu respuesta, la cual se convierte en tu supuesto o hipótesis
- Investiga o experimenta para comprobar la veracidad o validez de tu hipótesis.
- Transforma los resultados de tu investigación en argumentos y escribe tu ensayo científico.
El primer paso: planear tu ensayo científico
Cualquier texto, para que esté bien, debe ser planeado antes de comenzar, para ello, vale la pena que en una hoja de papel o en una página de Word identifiques por escrito las partes de tu ensayo y qué va en cada parte. Introducción, desarrollo y conclusión.
La fase de la planeación, que sigue de la investigación y precede a la escritura, es la fase estratégica en la que se decide cómo ordenar la información que se ha conseguido de modo que sea clara, consistente y asegure que la hipótesis sea validada correctamente mediante los argumentos.
La estructura del ensayo científico
Como comentamos arriba, el ensayo posee tres partes esenciales:
Introducción
Aquí se plantea el tema u objeto de estudio, la pregunta de la que se deriva la investigación (dicha pregunta busca una respuesta innovadora, por tanto es una pregunta nunca antes planteada que busca una respuesta nunca antes buscada) y la hipótesis o supuesto, que es una respuesta provisional a la pregunta y que se validará o complementará con la investigación.
Desarrollo
Se plantean los argumentos que validan la hipótesis, se desarrollan y analizan.
En esta parte, la presentación de los datos derivados de la investigación y que sirven para responder a la pregunta inicial, se discuten y ordenan de modo que permitan responder de la mejor manera a esa pregunta y, además, para que complementen de la forma más clara posible el supuesto o hipótesis inicial.
Entonces, todos los argumentos (datos, cifras, resultados) se ordenan en función de validar la hipótesis.
Conclusión
A manera de síntesis, se destaca la forma en que el supuesto es validado por medio de los datos empíricos presentados a manera de argumentos.
Existen ciertas instrucciones básicas que pueden ayudarte a escribir correctamente tu ensayo científico:
- El título de tu ensayo científico debe constituir una puerta de entrada que ayude a identificar con claridad el tema y las conclusiones principales del ensayo, por ejemplo: El consumo de redes sociales durante las clases de bachillerato. La lucha entre el tiempo de aprendizaje y el tiempo de diversión.
- El ensayo se escribe en prosa continua y no a manera de lista de ideas o de notas (eso sirve sólo para la fase previa de planeación).
- Es importante que lo acompañes de diagramas, tablas o gráficos si estos ayudan a presentar de manera sintética y clara cifras o datos que validan tu hipótesis.
Cómo se valoran los ensayos científicos
Un ensayo extraordinario
- Están claramente definidas las partes del ensayo, pero están perfectamente integradas.
- Refleja a detalle el dominio y comprensión del tema de estudio del que trata.
- No tiene errores ortográficos ni de escritura.
- El orden de cada parte y la relación entre las partes está perfectamente logrado y la claridad es excepcional.
- Contiene suficiente información empírica que valide la hipótesis, la cual está claramente establecida.
- La conclusión permite observar con claridad la pertinencia de los argumentos y la validez de la hipótesis. Es una suerte de breve recapitulación en la que se recuerda al lector el tema y el supuesto y cómo estos han sido apropiadamente validados con la argumentación.
Un buen ensayo
- Refleja que se posee dominio suficiente sobre el tema y que se identifica lo más relevante al respecto, con debilidades en el conocimiento de aspectos especializados.
- No tiene errores básicos de escritura u ortografía.
- Tiene un orden claro en relación a la organización de las partes del ensayo.
- Posee argumentos claros.
Un ensayo regular
- Manifiesta limitados conocimientos sobre el tema, aunque se identifica lo más básico.
- Ofrece argumentos basados en investigaciones ajenas y apenas si aparecen datos obtenidos por el autor en una investigación muy básica.
- Posee errores de escritura y ortografía considerados básicos (acentuación o mal uso de las reglas de uso de letras que representan sonidos comunes como B y V o S, C y Z).
Un mal ensayo
- No tiene un tema claro y el supuesto es demasiado amplio o confuso.
- Los argumentos no permiten validar el supuesto o hipótesis.
- La mayoría de la información es tomada de fuentes ajenas.
- Está plagado de errores de ortografía.
En qué se diferencia de otros ensayos
El ensayo científico es diferente a otros tipos de ensayos. Los ensayos científicos de la mercadotecnia, la biología, la física, la sociología o la antropología basan sus afirmaciones en teorías especificas de referencia.
Los ensayos científicos de otras disciplinas basan sus afirmaciones en la observación metodológicamente guiada de la realidad o en la experimentación empírica propia de cada ciencia.
Resulta esencialmente de aproximaciones a la realidad de tipo cualitativo, cuantitativo o mixto. Muestra estadísticas y datos duros y sus argumentos son de estricto orden factual.
Otro tipo de ensayos no requiere datos duros o afirmaciones que resulten de la experimentación o la observación metodológica de la realidad, sino que pueden obtenerse de meditaciones personales o especulaciones. Eso los aleja de la cientificidad.
En síntesis, no olvides que para que haya ensayo científico, debe haber investigación detrás.