Ecosistemas acuáticos

Ecosistemas acuáticos: definición

¿Qué es un ecosistema?

Un ecosistema es el conjunto formado por un entorno determinado y los  seres vivos que lo habitan.  Al ambiente que es ocupado por  una determinada población biológica y que  se le denomina hábitat o biotopo. Este ambiente debe de reunir unas condiciones uniformes y constantes que permitan que viva allí una determinada comunidad ecológica o biocenosis.

En una primera clasificación de los ecosistemas podríamos realizar la siguiente tabla:

Esta biocenosis se divide en fitocenosis , en zoocenosis y en microbiocenosis.  La fitocenosis es el conjunto de seres vivos vegetales que pueblan un determinado hábitat, mientras que la zoocenosis son las especies animales. La microbiocenosis son todos los microorganismos que conviven en una determinada comunidad ecológica.

¿Qué es un ecosistema acuático?

Los ecosistemas acuáticos son aquellos que se desarrolla en el hábitat del agua, ya sea esta dulce, salada. Los ecosistemas híbridos son los que pueden combinar  ecosistemas terrestres y marinos, ya que parte del año están inundados.

Ecosistemas acuáticos: tipos

Ecosistemas acuáticos de agua dulce

Realizando ya una tabla más específica de los ecosistemas de agua dulce en la que incluiríamos también los híbridos que correspondan podríamos clasificarlos de la siguiente forma:

Lagos, pantanos y embalses

Los lagos son grandes extensiones de agua que están separados del mar. En ocasiones pueden ser salados y se les denomina mares, aunque la diferenciación entre lagos y mares es motivo de polémica para muchos expertos. Aquí hemos preferido incluirlos en los ecosistemas de agua dulce y dejar los grandes lagos salados en la clasificación de mares (un ejemplo sería el Mar Muerto). Los lagos tienen diversos orígenes ya que algunos han sido formados por las antiguas glaciaciones, otros son el resultado de la erosión del cauce de los ríos, por actividad volcánica, pliegues de la corteza terrestre etc.

No existe un ecosistema único pues dependerá de dónde esté situado el lago y de las características de cada uno, pero suelen ser el lugar ideal para la vida de peces, anfibios y gran diversidad de plantas. Suelen ser ecosistemas muy ricos y con un equilibrio delicado que el hombre puede alterar fácilmente.

Los pantanos y embalses son también grandes acumulaciones de agua, pero creadas de forma artificial por el hombre para almacenar agua y poder garantizar de este modo los suministros de la misma a los pueblos y ciudades. También se utiliza la fuerza de esta agua para conseguir electricidad. En estas concentraciones de agua artificiales también surgen ecosistemas con sus propias particularidades.

Ríos, arroyos y manantiales

Un río es una corriente de agua que nace en las montañas y fluye hacia el mar. También puede desembocar en un río principal, en cuyo caso se dice que es un afluente de este.

Los manantiales son fuentes naturales de agua que surgen de las corrientes internas de la tierra y que al brotar al exterior pueden formar arroyos o estanques. La mayoría de los arroyos también se conocen como quebradas en muchos países y tienen por lo general muy poco caudal de agua. Pueden llegar a desaparecer en épocas de sequía.  Estas quebradas pueden acabar en un lago, en un río o directamente en el mar.

En los ríos se distinguen dos ecosistemas diferentes, el que se forma en el propio cauce del río y que está constituido por los animales acuáticos y las plantas que viven en el y el ecosistema que se forma en las orillas del mismo. Este será un ecosistema de terrestre que es producto de  las características que le otorga el agua que fluye por sus tierras.

Ciénagas, esteros y marismas

Estas zonas se conocen como humedales. En algunos casos no están permanentemente inundados mientras que en otros si. Estos humedales poseen una gran riqueza ecológica y una diversidad única que hasta hace poco estaba protegida por sus propias características que hacían que no pudieran ser habitados por el hombre. Pero por desgracia a día de hoy hemos encontrado la manera de intervenir en estos lugares y hemos creado daños en sus ecosistemas que en muchos casos son ya irreversibles.

Encontrar el equilibrio entre dejar actuar a la naturaleza y proteger nuestros intereses agrícolas es fundamental para poder dejar en manos de nuestros hijos un mundo tan rico como el que nos han entregado nuestros padres.

Ecosistemas acuáticos de agua salada

El mar es un gran desconocido para el hombre, que apenas conoce una pequeña parte. Cuánto más profundo menos conocemos del hábitat marino y de sus moradores, aunque sabemos que hay muchísimas especies desconocidas. En ocasiones nos sorprende descubrir peces de apariencia casi monstruosa según nuestros cánones, que nos hacen comprender todo lo que aun ignoramos sobre las profundidades marinas.

Veamos pues algunos de los ecosistemas más conocidos y más abundantes en esta zona del planeta, pero siempre sabiendo que no son los únicos. Tan solo una pequeña parte.

Arrecifes coralinos

Los arrecifes de coral están formados por carbonato de calcio emitido por los corales y que son típicos de  las zonas de aguas cálidas, soleadas y poco profundas. Son estructuras que pueden llegar a ser impresionantemente grandes, como en el caso de la gran barrera de coral.

En torno a estas estructuras se crean hasta tres hábitats diferentes, el arrecife frontal, la cresta arrecifal y el arrecife posterior. Estas partes están conectadas entre ellas y son todas muy ricas tanto en especies vegetales como animales.

Hay muchos tipos de arrecifes de coral, siendo los más comunes en las aguas americanas las barreras cercanas a la costa, que protegen el litoral del efecto de las corrientes.

La pesca con explosivos, el cambio climático y las visitas de buceadores indiscriminadas y en muchos casos ilegales, ponen en peligro estas frágiles construcciones naturales.

Manglares

Los manglares son típicos de las zonas tropicales y se trata de zonas próximas a las desembocaduras de los ríos que son inundadas por agua salada. Los árboles que crecen en los manglares son muy variados pero todos han desarrollado una especial resistencia al agua salada y se han adaptado para vivir en un medio en principio hostil. Destacan las poblaciones de anfibios que suelen habitar en estos ecosistemas.

Una de las principales utilidades de los manglares es que actúan como un escudo natural contra tifones y huracanes, suavizando su impacto sobre la tierra firme.

Praderas marinas

Son muy parecidas a las praderas terrestres, pero crecen en el fondo marino. Existen cuatro familias de plantas y flores que crecen en este tipo de ecosistemas: Zosteraceae, Posidoniaceae, Cymodoceaceae y Hydrocharitaceae. 

El único lugar del mundo dónde no crecen estas praderas cerca de la costa es en la Artántida. Son capaces de crear su propio hábitat y son muchos los animales y las algas que viven en ellas aprovechando que son una fuente de alimento para muchas especies, que a la vez alimentan a otras superiores en la cadena alimenticia.

El hombre las puede recolectar y las utiliza para tejer o como fertilizante.

Litorales y fondos rocosos

En estos lugares donde el mar bate con toda su fuerza, a penas hay vegetación. Tan solo unos pocos líquenes pueden vivir en estas rocas golpeadas y erosionadas constantemente por el agua. Algunos animales viven entre estas rocas, un ejemplo son los percebes, muy escasos en México pero muy apreciados en la gastronomía de diversos países. La dificultad no solo para encontrarlos sino también para recogerlos, hacen que sean uno de los mariscos más caros.

Litorales y fondos arenosos

El mejor ejemplo de estos ecosistemas son las playas. En ellas se depositan los sedimentos producidos por la erosión de las rocas y las conchas de los crustáceos. En los fondos arenosos que hay junto a las playas habitan muchos animales, no solo en el mar, sino sumergidos en las arenas, como ostras y almejas.

Estuarios

Cuándo la desembocadura de un río es amplia y muy caudalosa se forman los estuarios, en los cuales agua dulce y salada se mezclan. Un estuario tiene una característica forma de embudo en el cual la boca del mismo sería la desembocadura.

Algunas especies de peces y de crustáceos habitan permanentemente en los estuarios, pero otras acuden a ellos exclusivamente para desovar en los ríos o para alimentarse.

¿Cuáles son los componentes abióticos de los ecosistemas acuáticos?

Los componentes abióticos son aquellos que no son vivos, que se corresponden a lo que es el medio ambiente y las condiciones climáticas que determinan un determinado ecosistema acuático.

¿Cuáles son los componentes bióticos de los sistemas acuáticos?

Los componenetes bióticos son lo que tienen que ver con los seres vivos. Se dividen en tres grupos principales, productores, consumidores y descomponedores.

Los productores son los vegetales, los consumidores son las especies animales y los descomponedores son los microorganismos. Todos juntos forman una cadena alimenticia ya que los vegetales sirven de alimento a los peces y al resto de animales marinos, que entre si también forman una cadena alimenticia ya que hay especies que se alimentan exclusivamente de vegetales, mientras que otras devoran a otras especies animales. Los restos de estos vegetales y animales sirven como alimento para los descomponedores que con su acción crean sales minerales que alimentan a su vez a los vegetales.

http://es.wikipedia.org/wiki/Ecosistema_acu%C3%A1tico

http://www.elecologista.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=20&Itemid=33

http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones/libros/533/conceptos.pdf