Valores humanos

¿Qué son los valores humanos?

Los valores humanos son aquellos valores universales que nos ayudan a ser mejores personas, valores que, valga la redundancia, nos humanizan.

El hombre es el único ser que es consciente de si mismo, de su existencia y de su esencia. Esto hace que el ser humano actúe movido por unas normas generales que facilitan la convivencia y que le enriquecen como persona. Un animal, por el contrario,  actúa movido por los instintos naturales, siempre se dice que un perro actúa como un perro pero no sabe qué es un perro.

Estos valores nos diferencias de otros seres vivos, ya que nos hacen tener conciencia del bien y del mal, de lo correcto y de lo incorrecto y nuestras decisiones se fundamentan más allá de lo que nos puede dictaminar el instinto.

«El hombre sobresale del resto de la creación en la medida en que él mismo reconoce su propia naturaleza, y cuando lo olvida, se hunde más abajo que las bestias. Para otros seres vivientes, ignorar lo que son es natural; para el hombre es un defecto.» Boecio (filósofo del siglo V)

Tipos de valores humanos

Existen diferentes tipos de valores humanos, pero podríamos enmarcarlos todos en cuatro familias fundamentales que engloban todo aquello que hace que el hombre sea humano.

Valores biológicos

Valores humanos                    Valores inframorales

Valores morales

Valores espirituales

La mayoría de los valores pueden relacionarse entre si, por ejemplo, los valores espirituales y los valores morales están íntimamente relacionados, pero ocurre algo similar con el resto de los valores humanos. A continuación veremos cada uno de los tipos y se darán cuenta del por qué de esta relación.

Los valores biológicos

Los valores biológicos nos ayudan a preservar nuestra salud y los de las personas que nos rodean. Cómo hemos dicho los valores humanos están muy relacionados entre si. Una persona que se respete a si misma cuidará sus valores biológicos, mientras que alguien que no tenga autoestima o no se quiera, no tendrá problema en descuidar su alimentación o su higiene.

Entre los valores biológicos podemos destacar tres muy importantes:

– La alimentación: Es tarea de la familia inculcar al niño buenos hábitos alimenticios. Si permitimos que el niño escoja desde pequeño que comer, este se dejará llevar sin duda por aquello que más placer le de. Por tanto comerá dulces, galletas, pasta y descuidará otros alimentos que le pueden resultar menos atractivos. Los hábitos alimenticios se deben de enseñar desde que el niño comienza a tomar los primeros alimentos para que pueda ser un adulto con una dieta equilibrada y variada. Esto repercutirá en su salud y en su rendimiento académico.

– La higiene: También desde pequeño el niño debe de aprender que mantener su cuerpo aseado es una muestra de respeto hacia si mismo y hacia los demás. Además las buenas costumbres higiénicas evitan enfermedades. El niño debe de ver en casa buenos ejemplos sobre este tema a fin de que adquiera conciencia de la importancia que tienen tareas rutinarias como cepillarse los dientes, ducharse o mantener sus uñas cortas y limpias.

– La salud: Hay muchas formas de fomentar valores biológicos orientados a cuidar la salud. No fumar, consumir alcohol moderadamente y tan solo cuándo se ha llegado a la vida adulta o evitar correr riesgos innecesarios para la salud son parte de esos valores. Pero los padres tienen su parte cuándo acuden a vacunar a sus hijos y siguen las recomendaciones médicas cuándo están enfermos en lugar de automedicar a los niños o hacerlos ellos mismos. Si un niño crece en un hogar dónde sus padres se automedican es mucho más probable que también él lo haga una vez que llegue a la vida adulta, con los riesgos que conlleva para su salud.

Los valores biológicos los compartimos con los animales, aunque los desarrollemos de una forma consciente y ellos no. Los animales se asean, intentan mantener su salud dentro de lo que su instinto les marca y se alimentan de una forma adecuada a sus necesidades si les resulta posible hacerlo. El resto de los valores humanos son exclusivos del hombre.

Los valores inframorales

Los valores inframorales son aquellos que nos ayudan a mejorar pero que no tienen que ver con el concepto del bien y el mal que implican los valores humanos morales. Veamos algunos ejemplos de valores inframorales:

– El éxito: no se debe de confundir con la fama. El éxito es el afán por alcanzar las metas que nos hemos marcado y por obtener un reconocimiento por nuestro trabajo.

– El prestigio: relacionado con el éxito. Ser valorados en nuestra faceta laboral y conseguir el respeto de nuestros iguales y de otras personas supone un importante valor para muchas personas que se afanan en mejorar y desarrollar sus tareas profesionales de una manera intentas.

– El arte: disfrutar con la visión de un cuadro o de una escultura es propio del ser humano. El arte nos eleva, alimenta el espíritu y nos despierta la sensibilidad.

– La autoridad: En el concepto más extenso de la palabra sería el ser capaces de ganarnos el respeto de los demás y que otros nos sigan y nos respalden en las decisiones que tomamos. En otras palabras, ser un líder bien sea en política, en nuestro trabajo o en el instituto, pero sin basar nuestro liderato en la imposición ni el miedo, sino por méritos propios.

Los valores estéticos: Tener buen gusto y ser capaces de crear belleza es un valor humano que si bien no nos convierte en mejores personas puede enriquecer mucho a nivel personal a quién posee esta cualidad.

Los valores morales

Los valores morales son los más importantes de todos los valores, por eso han sido tratados en un amplio artículo independiente que usted puede leer aquí.

Los valores espirituales

Los valores espirituales comprenden los valores religiosos de las personas, pero también aquellos valores de las personas que sin formar parte de una iglesia o siendo ateos, tienen unas creencias espirituales basadas en otros principios. Están íntimamente relacionados con los valores morales, pues muchas religiones o creencias promueven los valores morales que rigen en una sociedad determinada.

En América, Europa, Australia y gran parte de Asia los valores morales están intrínsicamente relacionados con los pertenecientes a las religiones judeo cristianas. En los países musulmanes existen valores coincidentes, pero también hay diferencias en los valores morales imperantes que vienen dadas por las ideas religiosas de estos pueblos.

Los valores espirituales hacen referencia a la trascendencia de la persona más allá de su aspecto meramente humano. La realización personal, el equilibrio con el mundo o  la creencia en un alma inmortal que debe de preservarse son algunos de estos valores humanos basados en el aspecto espiritual de la persona.

Estos valores no se pueden enumerar ni determinar ya que dependerán de las creencias que cada persona tenga. Por ejemplo, para alguien religioso uno de estos valores humanos espirituales es la fe, esto es, la capacidad de creer en lo que no se ha visto. Un ateo, sin embargo, no verá esto como un valor humano pudiendo tener como bandera el dudar de todo aquello que no pueda ser científicamente demostrado, es decir, exactamente lo contrario.  A pesar de ser valores humanos completamente diferentes no atentan a la convivencia entre los  diferentes individuos pues son valores muy íntimos de la persona.